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*Abogado es cualquier persona que habla por otra

La importancia que tiene que los padres participen en la educación primaria y secundaria es ampliamente aconsejable. De hecho la ley federal de educación para personas con discapacidades (Individuals with Disabilities Education Act—IDEA) ha creado un proceso para que los padres participen en la educación de sus niños con discapacidades. Sin embargo, una vez que los jóvenes con discapacidades se gradúan de preparatoria (high school), los recursos y guías para ayudar a los padres con esta nueva fase tan retadora en la crianza de los hijos, son muy difíciles de encontrar. Y aún así los padres continúan siendo el ejemplo y la guía para sus hijos jóvenes. Para los estudiantes con discapacidades, los padres pudieran ser una parte clave en la red de apoyo que ellos necesitan para triunfar en el ambiente postsecundario.

Los expertos en desarrollo humano consideran la adolescencia tardía un tiempo muy importante en la vida de todas las personas. Es un “periodo de lanzamiento”, cuando los padres ayudan a la juventud a desarrollar las destrezas que ellos necesitarán como adultos. Este proceso de “lanzamiento” no termina cuando el joven se gradúa de preparatoria (high school), cuando alcanza la mayoría de edad ni cuando se inscribe en una facultad u otro programa de entrenamiento. Nuevos e importantes temas relacionados con la crianza continúan surgiendo así crecen los jóvenes.

Los padres como mentores

Aunque los padres de hijos jóvenes con discapacidades ya no tienen la misma autoridad que una vez tuvieron en las vidas de sus hijos, sí pueden guiar y apoyar a través del papel de mentor o consejero. Los mentores enseñan, retan y apoyan a su protegido. El papel de mentor en los padres debe estar basado en la confianza y respeto por su hijo como alguien que es capaz de aprender a vivir su propia vida.

Ya sea que el estudiante tenga o no una discapacidad, el reto más grande para los padres de estudiantes de postsecundaria es el de aprender cuándo y cómo dar apoyo y al mismo tiempo animar a la autodeterminación e independencia. Pudiera ser un gran acto de fe que los padres confíen en que sus hijos e hijas tengan los recursos que ellos necesitan para lidiar con los retos desconocidos de la educación postsecundaria. Sin embargo, las escuelas postsecundarias tratan a los alumnos como mayores de edad. Es importante para los padres hacer todo lo posible para reforzar su fe en la habilidad de su hijo para manejar su vida en la escuela.

Una mentoría efectiva requiere destrezas claras de comunicación. Los padres pueden encontrar una gran ayuda aprendiendo y practicando dichas destrezas para poder usar esta técnica bien y consistentemente. Esta estrategia puede ser explorada a profundidad en el libro “Don’t Tell Me What To Do, Just Send Money: The Essential Parenting Guide to the College Years” por Helen E. Johnson y Christine Schelhas-Miller.

Los padres como abogados

No importa cuánto los padres respetan y confían en sus hijos, es muy difícil dejar que aprendan de sus errores cuando las consecuencias son serias. Aunque los padres deben ser muy cuidadosos de no “hacerse cargo” de los problemas de sus hijos jóvenes, pueden surgir situaciones cuando los padres necesiten tomar un papel más activo.

Los jóvenes frecuentemente descargan sus preocupaciones cotidianas en sus padres y luego siguen viviendo la vida tranquilamente. Los padres deben distinguir entre esta clase de situaciones y otras circunstancias más serias—tales como el uso de drogas, las enfermedades físicas o mentales, otras amenazas a la salud o la seguridad del joven, asuntos económicos serios y, para jóvenes con discapacidades, la discriminación.

Una vez que los padres deciden actuar, su primera participación debe ser siempre dirigida a su hijo o hija—a quien los padres pueden proporcionar recursos, información y apoyo emocional. Los padres también pudieran contactar al programa postsecundario pidiendo ayuda para evaluar la situación. Si el joven está en la universidad (“college”), las Oficinas de Servicio a Discapacitados (“Disability Service Offices”) son un buen punto de partida. Otros servicios pudieran también ser apropiados dependiendo de la naturaleza de la preocupación. Estas incluyen servicios de salud, Decano de estudiantes, coordinadores de ADA y coordinadores de la Sección 504. Muchas facultades y universidades tienen una oficina de programas para padres.

Los padres de estudiantes con discapacidades que están preocupados por el programa educativo del joven o por las acomodaciones académicas, pueden usar su experiencia como abogados de educación especial. Sin embargo, ellos necesitarán entender las diferencias entre las leyes de educación especial, la ley de Americanos con Discapacidades (ADA) y la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación. Los padres pudieran encontrar alguna resistencia a su participación. Los profesionales de postsecundaria no están acostumbrados a trabajar con padres y pudieran ver esta participación como inapropiada y a veces hasta dañina. De hecho, el personal de la escuela no está obligado legalmente a compartir información con los padres sin el permiso por escrito del estudiante.

Los jóvenes que son mayores de edad son responsables por sus propias decisiones aún en situaciones serias. A menos que los padres sean los guardianes legales de su hijo adulto, su papel es el de apoyar a su hijo o hija al estar resolviendo sus problemas. Los padres únicamente pudieran ayudar a sus hijos a reunir información y a entender sus opciones. A fin de cuentas, la madurez, los valores culturales y otras características individuales del joven determinará el tipo de participación y apoyo familiar que sea apropiado y de ayuda para cada estudiante.

Entonces ¿Qué pueden hacer los padres?

Los años postsecundarios proveen a los estudiantes con nuevas libertades y responsabilidades. Muchos estudiantes están viviendo lejos de casa por primera vez o apenas empiezan a tomar decisiones por sí mismos. Es natural que los padres estén preocupados acerca de la seguridad, salud y ajustes sociales de sus hijos e hijas. Los temas relacionados con las discapacidades pueden hacer que este sea un tiempo más retador aún para los estudiantes y sus padres. Sin embargo, existe ayuda disponible.

Se pueden encontrar en los estantes de librerías y bibliotecas locales algunos materiales para padres de estudiantes universitarios, tales como el libro de Helen E. Johnson y Christine Schelhas-Miller previamente mencionado. Varios sitios en el internet también han sido creados para los padres de estudiantes de universidad (“college”). Muchas facultades y universidades, por ejemplo, proporcionan consejos para padres en sus sitios de internet. Desafortunadamente, estos recursos no tratan la variedad de retos que enfrentan los estudiantes con discapacidades y sus familias.

La información desarrollada específicamente para los padres de estudiantes con discapacidades en “High School” por otra parte, no cubre temas de crianza durante los años de “college”. Estos materiales generalmente tratan de ayudar a los padres a preparar a la juventud para la transición a la educación postsecundaria, a encontrar ayuda financiera y a aprender acerca de la ley de Americanos con Discapacidades (Americans with Disabilities Act—ADA) y la Sección 504. Los beneficios del apoyo a familias pudieran ser mencionados, pero ese apoyo no se describe a nivel postsecundaria. De hecho, un énfasis en literatura de transición reciente acerca de sobreprotección de los padres y del desamparo aprendido, ha dado a algunos padres y educadores la impresión errónea que la participación de los padres es completamente indeseada a nivel postsecundario.

Aunque no existe una disposición amplia, un puñado de estudios recientes confirma el valor de los apoyos que los padres proveen a nivel postsecundario e indican que una participación activa de los padres puede fomentar en lugar de afectar la autodeterminación. Los estudios adicionales y guías basadas en investigaciones en estos temas son necesarios para ayudar a los padres a apoyar efectivamente a sus hijos e hijas con discapacidades en los años postsecundarios.

Recursos para los padres

Visite los sitios en el internet de PACER Center o National Center on Secondary Education and Transition para obtener más recursos que pueden ayudar a los padres de jóvenes con discapacidades en postsecundaria.

Harris, M. B., & Jones, S. L. (1996). The parent’s crash course in career planning: Helping your college student succeed. Lincolnwood, IL: VGM Career Horizons, NTC Publishing Group.

Johnson, H. E., & Schelhas-Miller, S. (2000). Don’t tell me what to do, just send money: The essential parenting guide to the college years. New York: St. Martin’s Press.

Newman, B. M., & Newman, P. R. (1992). When kids go to college: A parent’s guide to changing relationships. Columbus, OH: The Ohio State University Press.

Recursos Adicionales

Sitios en el internet con mayor informatión en temas relacionados con discapacidades o sin discapacidades en postsecundaria:

Criando Estudiantes de Postsecundaria con Discapacidades: Convirti�ndose en el Mentor, Abogado y Gu�a que su Hijo Necesita. NCSET Parent Brief (March 2002).
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