Skip to main content

¿Qué Tal Habla y Oye Su Niño?

Cada niño es un caso único y se desarrolla a su propio ritmo. Esta tabla representa el promedio de la edad a la que la mayoría de los niños dominan destrezas en oír, comprender, y hablar.

Vea este artículo en inglés.

Por lo general, el niño no domina la totalidad de las destrezas incluidas en la lista hasta haber alcanzado la edad máxima de la escala dada. Simplemente porque el niño no haya dominado una destreza dada en la escala de su edad, no significa que sufra desorden alguno. Sin embargo, si ha contestado “no” a la mayoría de las destrezas de una escala de edad dada, solicite la ayuda de un audiólogo o patólogo del habla y el lenguaje.

 
Oyendo y comprendiendo
Hablando
Nacimiento-3 meses
  • Se sobresalta con los ruidos fuertes.
  • Se calla o se sonríe cuando le hablan.
  • Parece reconocer su voz. Se calla si está llorando al reconocer su voz.
  • Chupa con mayor o menor fuerza en respuesta al sonido.
  • Hace sonidos de placer como gorjeos y arrullos.
  • Llora de distinta manera dependiendo de sus distintas necesidades.
  • Sonríe cuando le ve.
4-6 meses
  • Mueve los ojos en la dirección de los sonidos.
  • Responde a los cambios en el tono de voz.
  • Presta atención a los juguetes que emiten sonidos.
  • Presta atención a la música.
  • El balbuceo del niño se parece más al habla y contiene muchos sonidos distintos, incluyendo p, b, m.
  • Expresa alegría o enojo con la voz.
  • Emite sonidos y gorjeos cuando está solo y cuando juega con usted.
7 meses-1 año
  • Disfruta los juegos infantiles sencillos que contienen rimas y canciones acompañados de gestos manuales y faciales.
  • Se vuelve y mira en la dirección de los sonidos.
  • Presta atención cuando se le habla.
  • Reconoce los nombres de objetos comunes como “taza,” “zapato” y “jugo.”
  • Empieza a responder a preguntas y mandatos como “ven acá” y “¿quieres más?”
  • El balbuceo del niño contiene grupos de sonidos cortos y largos, como “tata bibibibi.”
  • Usa el habla y los sonidos para atraer y mantener la atención, sin tener que llorar.
  • Imita distintos sonidos del habla.
  • Usa una o dos palabras (“mamá,” “papá,” “no,” “agua”) aunque no suenen muy claras.
1-2 años
  • Señala a las diferentes partes del cuerpo cuando se le pide.
  • Sigue instrucciones simples y entiende preguntas sencillas (“tira la pelota,” “dale un beso al bebé” y “¿dónde está tu mamá?”).
  • Presta atención a canciones, rimas y cuentos sencillos.
  • Cuando se nombran las figuras en las ilustraciones de un libro, sabe señalarlas.
  • Usa más palabras con el transcurso de cada mes.
  • Usa preguntas que contienen una o dos palabras como “¿más?”, “¿qué eso?”, y “¿papi fue?”.
  • Usa dos palabras juntas como “más pan,” “oso mío” y “mira vaca.”
  • Usa muchas consonantes diferentes al principio de las palabras.
2-3 años
  • Entiende las diferencias en el significado de las palabras (“abre / cierra,” “arriba / abajo,” “grande / chiquito”).
  • Obedece instrucciones compuestas (“Busca el libro y ponlo en la mesa”).
  • Tiene nombre para casi todas las cosas.
  • Usa oraciones de dos o tres palabras para hablar sobre las cosas o para pedirlas.
  • Las personas allegadas al niño entienden lo que dice la mayoría de las veces.
  • Con frecuencia pide objetos o dirige la atención a los mismos llamándolos por su nombre.
3-4 años
  • Oye cuando lo llaman desde otra habitación.
  • Escucha la radio y la televisión al mismo volumen que el resto de la familia.
  • Entiende preguntas sencillas que empiecen con las palabras “¿quién?”, “¿qué?”, “¿dónde?”, “¿por qué?”.
  • Habla sobre lo que hace en la escuela o en casa de sus amistades.
  • Incluso las personas no allegadas al niño entienden lo que dice la mayoría de las veces.
  • Usa numerosas oraciones de cuatro palabras o más.
  • Por lo general habla con facilidad sin tener que repetir sílabas o palabras.
4-5 años
  • Presta atención a cuentos cortos y contesta preguntas simples sobre los mismos.
  • Escucha y entiende la mayor parte de lo que se habla en la casa y en la escuela.
  • La voz del niño suena tan clara como la de los demás niños.
  • Usa oraciones muy detalladas, como por ejemplo: “Tengo dos pelotas rojas en la casa.”
  • Narra cuentos ateniéndose al tema.
  • Se comunica con facilidad con los demás niños y con los adultos.
  • Usa muchos sonidos correctamente, a excepción de unos pocos como g, f, s, r, l, ch.
  • Usa la misma gramática que el resto de la familia.

Dónde obtener ayuda

Si cree que el niño puede tener algún problema del habla, del lenguaje o de la audición, puede consultar a uno de los siguientes profesionales certificados:

  • Audiólogo

    Los audiólogos son profesionales que se especializan en la prevención, detección y evaluación de los desórdenes de audición, y que ofrecen tratamiento, servicios de rehabilitación y servicios de ayuda.

  • Patólogo del habla y el lenguaje

    Los patólogos del habla y el lenguaje ayudan a las personas a desarrollar sus destrezas de comunicación y tratan los desórdenes del habla, del lenguaje, de la voz y del tragar. Sus servicios incluyen prevención, detección, evaluación, tratamiento y rehabilitación.

Los audiólogos y patólogos del habla y el lenguaje que son miembros certificados de ASHA han obtenido su título de maestría o doctorado, así como un “Certificado de competencia clínicaa” (“Certificate of Clinical Competence” o “CCC”).

Los audiólogos y patólogos del habla y el lenguaje brindan servicios profesionales en numerosos tipos de entidades, tales como:

  • escuelas públicas y privadas
  • colegios universitarios y universidades
  • consultorios particulares

Este artículo fue republicado con permiso del Certificado de competencia clínica de ASHA (ASHA). ©2005 American Speech-Language-Hearing Association

Source
ASHA
Back to Top